Juegos cooperativos para niños: trabajar en equipo

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“A mi hijo no le gusta compartir”, “cuando vamos al parque a mi pequeño no le apetece jugar con otros niños”, “no tiene amigos en el cole”.

Estas son algunas de las frases que se escuchan en padres de niños que necesitan trabajar en las relaciones sociales, por muchas razones, pero entre ellas se destaca el hecho de que las personas vivimos en sociedad, esto requiere que nos relacionemos con otros y nuestro entorno.

Con ayuda de los juegos cooperativos, los peques desarrollarán autocontrol emocional, empatía, cooperación y una buena comunicación. Así que no pierdas tiempo y comienza a crear un entorno en el cual le puedas enseñar a los niños a trabajar en equipo. Te proponemos algunos juegos cooperativos que promueven el trabajo en equipo en los niños.

El juego de La cadena

También se conoce como el rescate. Empieza con dos niños cogidos de las manos, quienes representan los primeros eslabones de la cadena que van a formar.

Después, van a perseguir y tocar a los otros niños para que se unan a la cadena, todo esto sin soltarse, como podrás ver en el vídeo.

Aquí, todos los niños que conforman la cadena deben trabajar en equipo para evitar caerse. El juego termina cuando han pillado al último jugador.

Máquina de palomitas – Juego con paracaídas

El paracaídas es una herramienta tan versátil, que lo podrás incluir en los juegos cooperativos más divertidos. En esta oportunidad se trata de la máquina de palomitas.

Varios niños deben sostener el paracaídas, y en él se van a depositar algunas pelotas. Entre todos van a lanzar estas pelotas al aire, como si de palomitas de maíz se tratase, y van a evitar que alguna pelota salga del paracaídas.

Cada vez que el paracaídas esté en el suelo, echa otra pelota, hasta terminar con el cubo de pelotas dispuesto para ello.

Carrera de tres pies

Una divertida actividad para jugar juntos, porque se forman equipos de dos. Necesitarán un espacio amplio para que los peques tengan la libertad de moverse. Recuerda marcar la salida y la llegada de la carera.

Con ayuda de un cordón, amarra los tobillos de los jugadores, la pierna derecha de uno con la pierna izquierda del otro. Al igual que otras carreras, gana el equipo que primero cruce la meta.

Existe una variación de este juego, solo que es un poco más complejo, y los equipos se forman de tres competidores, quienes se van a colocar tocando espalda con espalda y entrelazar sus brazos o atarlos con ayuda de un cordón.

Aquí tendrán que trabajar en equipo y con movimientos muy coordinados para poder llegar a la meta, antes que los otros equipos.

Que el globo no caiga

Este juego va a permitir que los niños se diviertan trabajando en equipo. La consigna es no competir, porque el objetivo de todos los jugadores es evitar que el globo llegue al suelo.

Infla al menos un globo o una bolsa, y los niños van a dar pequeños toques con cualquier parte de su cuerpo, pueden ser las manos, los pies, la cabeza, para que éste no caiga.

Cuando los niños superen este reto, puedes jugar con más globos, e incluso puedes pedirles que realicen algunas de las variaciones que aparecen en el vídeo anterior.

Pies quietos

Lo ideal es que jueguen al menos 5 niños, para que sea más divertido. Solo necesitarán una pelota y mucho espacio para correr.

Se elige a uno de los jugadores para que se coloque en el centro y tira la pelota gritando el nombre de alguno de los niños que están jugando. Entonces, el niño nombrado debe salir corriendo a coger la pelota y decir “pies quietos”.

En ese momento, todos se tienen que quedar quietos donde estén. El niño con la pelota puede dar hasta 3 saltos hacia el jugador más cercano y le tira la pelota.

Si le da al jugador con la pelota, éste queda eliminado del juego, pero si falla el tiro, entonces se elimina al lanzador. Y el que quede de ellos dos, coge la pelota y vuelve a gritar “pies quietos” para iniciar de nuevo el juego.

Estos divertidos juegos están diseñados para divertirse mientras trabajan en equipo para lograr un objetivo que beneficia a todos. Te invitamos a ponerlos en práctica, tus hijos los disfrutarán y mejorarán sus habilidades sociales.

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