En nuestros tiempos, estar relajados es un superpoder. Así como se entrena cualquier músculo, la habilidad para mantener la calma también se practica, ¿y qué mejor manera que hacerlo desde los primeros años y de una forma divertida? Hoy compartiremos contigo algunos juegos de relajación que serán aliados del bienestar emocional de los pequeños y pequeñas de la casa. ¡Acompáñanos a conocer más!
Mi hijo no quiere relajarse… ¿Qué puedo hacer?
Por sus ganas de conocer y relacionarse con el mundo, algunos niños pueden llegar a ser muy inquietos. Sin embargo, vale el esfuerzo hacerse la siguiente pregunta: ¿mi hijo es simplemente muy travieso o es hiperactivo?
Según el sitio web de mayoclinic.org, se conoce como Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) a una afección crónica que afecta a millones de niños y que se caracteriza por combinar la dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo.
Si el concepto concuerda con el comportamiento del niño o niña, o si fue diagnosticado con TDAH por un especialista, se recomienda a los padres animarse a aprender temas sobre el trastorno, buscar grupos de apoyo, establecer rutinas, aplicar la disciplina con empatía y también pasar tiempo jugando con su criatura. Los juegos de relajación, por ejemplo, son ideales para mejorar su comportamiento.
¿Cuáles son los beneficios de la relajación en niños?
Además de ayudar a calmar a los niños traviesos o nerviosos, las actividades relajantes o los juegos antiestrés también tienen las siguientes ventajas:
- Refuerzan sus habilidades para aprender.
- Reducen la ansiedad.
- Previenen crisis asmáticas.
- Le permite tener control de sus emociones.
- Disminuyen las tensiones musculares.
- Aumenta la autoestima del niño o niña.
- Contribuyen a la reducción o eliminación de tics nerviosos.
- Le ayudan a tener un sueño reparador.
- Favorece a su circulación sanguínea.
- Fortalecen sus capacidades para concentrarse.
4 juegos de relajación para niños y niñas que deberías probar
1. Perritos dormidos
Si de juegos divertidos y relajantes se trata, “perritos dormidos” destaca en la lista. Esta actividad es ideal para niños y niñas con edades comprendidas entre 3 a 5 años, y puede realizarse tanto en casa con varios pequeños como en la escuela.
Para jugarlo, el padre o profesor debe pedir a los niños que imiten a unos perritos que gatean en el piso. Luego, a la cuenta de 3, el guía dirá la frase “perritos a dormir”, y todos deberán tumbarse en el suelo a simular que están durmiendo. El líder de la actividad debe vigilar que no se muevan, y podrá repetir la acción las veces que guste.
2. Juego de imaginación guiada
A los niños pequeños les encanta imaginar… ¡y a los niños más mayores también! Este juego, también ideal para practicarlo a partir de los 3 años, es sencillo pero efectivo. Consiste en tomar unos 10 minutos para invitarle al niño o a la niña a sumergirse en un entorno seguro a partir de la imaginación.
Como si de una historia en tiempo real se tratara, dile al pequeño que cierre los ojos y pídele que te acompañe a lugar a un lugar apacible: ¿qué tal un lago en calma lleno de peces multicolores?, ¿o una cabaña en la montaña? La clave es escoger un sitio con el que el niño se sienta identificado y que le traiga bienestar.
3. La tormenta
Este juego, pensado para niños a partir de los 6 años de edad, invita drenar mucha energía al inicio, pero la calma es su objetivo final. Puede ser adaptado para jugar con uno o varios niños. Para realizarlo, se necesita que el chico o la chica se encuentre en un espacio donde tenga libertad de movimiento.
Dile al jugador que se ubique en el centro del lugar y que escuche tus instrucciones. Mientras tú vas describiendo una tormenta, tu hijo o hija deberá imitar lo que tú indiques. Dile que se mueva como el viento, como un trueno, como un relámpago. Pídele que, cuando pase la tormenta, se tumbe en el suelo como si tomara sol… Cuando veas que se siente en calma, pídele amablemente que se levante. ¡Te sorprenderá su estado de relajación al final!
4. El reloj de sol
Este último juego requiere de menor despliegue energético que el anterior, por lo que es ideal para calmar a niños nerviosos. Para realizarlo, el niño o la niña debe tumbarse en la cama, mientras que la madre o el padre va mencionando las horas del reloj. El pequeño o la pequeña deberá formar con sus brazos la hora indicada, lo que no solo le ayudará a relajarse sino a hacer estiramientos físicos y a familiarizase más con la lectura de las agujas del reloj.
Ahora que tienes nuevas ideas, ¿cuál de estos juegos crees que es el más adecuado para tu hijo o hija? ¡Nos encantará saberlo en los comentarios!
