Cuando realizamos una mudanza y tenemos a nuestro alcance el conocido plástico de burbujas, es casi inevitable aplastarlo para sentir la satisfacción de romper cada burbuja que lo conforma.
Así, considerando tu propia experiencia imagínate el efecto positivo que estas actividades antiestrés con plástico de burbujas van a tener en tus hijos. No lo dudes más, encuentra este material de embalaje y comiencen a relajarse mientras disfrutan al tope.
Crear dibujos coloridos
Para esta actividad van a necesitar un rollo de cartón como el del papel de cocina, tijeras, pegamento, pinturas de varios colores y las hojas que van a colorear.
Primero corta un pedazo del plástico de burbujas, puede ser del ancho de las hojas que vas a utilizar para colorear, luego lo vas a pegar en el rollo de cartón y deja secar muy bien. Este va a ser el sello para imprimir los colores.
Ahora, pinta el plástico que has pegado en el rollo y lo comienzan a rodar sobre la hoja, notarán que esta va a quedar coloreada con una textura muy particular. No duden en formar dibujos con estos papeles texturizados y mezclar colores, en fin dejar que la creatividad fluya.
Caminar sobre el plástico de burbujas
El plástico de burbujas ofrece la oportunidad de recrear una magnífica actividad sensorial para los peques entre 0 y 1 año de edad. Solo necesitas un trozo alargado de este material para embalaje, el cual vas a pegar en el suelo con un suficiente cinta adhesiva.
Ahora, quítate los zapatos y calcetines, camina sobre esa superficie de plástico, toma su mano de tu hijo e invítalo a caminar. También lo puedes acostar o sentar en esta alfombra tan especial.
Al principio va a ser una sensación extraña para tu peque, pero una vez que se familiarice con ella, se va a sentir genial.
Enséñale a romper las burbujas con sus deditos o entrégale un juguete para que las pueda explotar y escuchar el ruido característico que emiten.
Cuando terminen esta actividad, despega la alfombra de plástico de burbujas y deja que tu peque termine de sacar el aire que queda, en caso de que sea muy pequeño hazlo tú, pero que él escuche como se rompen, será muy divertido.
Explotar burbujas
A la mayoría nos ocurre que al encontrar un trozo de plástico de burbujas procedemos de manera espontánea a explotarlas. Según la ciencia, esto es debido a la satisfacción que nos produce obtener una respuesta inmediata ante una acción con un mínimo de esfuerzo.
Esa satisfacción es la que transmite tranquilidad y ayuda a reducir el estrés, así que cuando compres un objeto que esté envuelto en este material de embalaje, no dudes en entregarlo a tus hijos, se van a divertir mucho.
Podéis hacer un concurso de cuántas burbujas explotan en un límite de tiempo definido por vosotros y mucho más.
En todos los hogares este material de embalaje está presente, cuéntanos en los comentarios que hace tu familia cuando están frente a un plástico de burbujas y cuánto lo disfrutan.
