Una correcta alimentación es fundamental para el buen desarrollo de tus hijos. No obstante, lograr que el niño ingiera alimentos sanos puede ser bastante difícil, pero no te desanimes, existen algunos juegos muy efectivos para que nuestros peques puedan aprender a comer sano.
Jugar al restaurante
Existe un principio básico y es que los niños rara vez rechazan un alimento que ellos mismos han ayudado a cocinar o están involucrados de alguna manera, es por ello que tenemos estas tres propuestas para ti.
Ser tu ayudante de cocina
Cocinar con los hijos es una actividad gratificante tanto para los padres como para los peques. La sugerencia es por lo menos una vez a la semana, pero la realidad es que a medida que tu hijo sea tu ayudante estrella, vas a tener más oportunidades de instruirlo acerca de la importancia de una alimentación sana.
Aparte, va a desarrollar habilidades para la cocina que requieren de coordinación y capacidad motriz y le resultará muy agradable ayudar en la elaboración de los alimentos para toda la familia.
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Ser el camarero del restaurante
En esta variación del juego, tu peque te podrá observar preparar los alimentos, incluso puede ayudarte, pero su mayor diversión va a ser el convertirse en el camarero que va a poner y quitar la mesa, así como ayudar servir los platos que todos van a degustar.
Ser el chef principal
Aquí se pondrá a prueba la creatividad de tu peque. Muestra los ingredientes disponibles y que él sea quien realice sugerencia de platos divertidos para compartir en el restaurante. Si en algún momento el chef requiere de tu ayuda, no dudes en dar tu orientación en la preparación de los alimentos.
En cualquiera de las variaciones, si tienes disfraces o accesorios como un delantal, un gorro o una corbata, todo el juego será mucho más divertido.
Comer en familia
Este no es precisamente un juego, pero es una oportunidad para que tu peque pueda aprender por imitación. Además, comer juntos en el hogar es una actividad que fortalece los lazos familiares.
¿Quieres enseñar a tus hijos a comer sano? Entonces, lo recomendable es compartir con ellos más momentos en la mesa y ser el modelo de conducta, no solo en su comportamiento, también en la preferencia de alimentos sanos.
Podrás dar innumerables discursos acerca de la conducta en la mesa y la importancia de una buena alimentación, pero la verdad es que los niños aprenden más por imitación, que con cualquier otra estrategia.
Preparad comidas sanas y divertidas, atractivas y con muchos colores, conviertan la hora de la comida en un momento para compartir las experiencias del día. Sin darte cuenta tus hijos van a comer todos los alimentos de su plato y terminarán con una hermosa sonrisa en su rostro.
Comida en formas geométricas
Esta alternativa es perfecta para las meriendas. Prueba preparar algunos alimentos con formas geométricas sencillas, que resulten fáciles de diferenciar por tu peque, como círculos, cuadrados y triángulos.
Esta manera original de presentar los alimentos va a favorecer el apetito de tus niños. Puedes pedirle que elija un alimento con forma de triángulo, luego un círculo y para finalizar, un cuadrado.
Además, de reforzar el conocimiento de las formas geométricas, podrás variar los alimentos y así tu hijo podrá comer de manera equilibrada.
Espero que estas sugerencias resulten ser de gran ayuda para que tus hijos puedan aprender a comer sano para garantizar su crecimiento y una buena salud. Si las has puesto en práctica o tienes algunas experiencias que sean útiles a otras familias, te invitamos a compartirlas en los comentarios.